El momento es este.
La hora es ya.
Ahora es el tiempo de anunciar la Buena Noticia del Hijo del Hombre, este es el día que hizo el Señor, ésta la hora en que todo se decide. Ahora es todo lo que tenemos. En nuestras manos está proclamar la Verdad, y acercarnos a Dios. Aunque las apariencias nos engañen, aunque todo parezca perdido, aunque nada pase como quisiéramos, Jesús está vivo! En Él está puesta nuestra esperanza. Él hace nuevas todas las cosas.
En el oculto designio de la Voluntad del Padre están todas las respuestas...algún día podremos ver sin velo en nuestros ojos, y comprenderemos que todo pasó como debía pasar. Que fuimos instrumentos, aún en las aparentes desgracias...que las pérdidas repentinas de los que amamos nos enseñaron a VER lo importante y valorarlo, y nos ayudaron a luchar para y por la Verdad.
Padre: Bendito seas, por todo. Por lo que permites en nuestras vidas, nos guste o no. Danos valor, te pedimos en el Nombre de Jesús, para llevar con valentía los sucesos diarios, ofreciéndote todo, hasta el mínimo detalle.
En estas horas oscuras, ayúdanos a llevar la Luz de Cristo allí donde nos pongas. Ayúdanos a recordar, por medio del Espíritu Santo, que la meta no está en esta tierra, que nuestra verdadera Casa es la Tuya, en el Cielo. Y haznos fuertes, para vencer en esta lucha y poder volver a encontrarnos otra vez, en la Vida Eterna.
Ten misericordia de nosotros y del mundo entero, bendice nuestros hogares, trabajos y familias, y por sobre todo, Padre, ayúdanos a llegar a Jesús, a través de María.
Amén.
Hermanos, rogamos una oración por quienes partieron a encontrarse con Jesús en el accidente de tren de la estación de Once, para que descansen en Su Paz. Gracias, bendiciones!
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